El pulpo antes de cocerlo, hay que ablandarlo, es decir; romper las fibras de la carne para que quede tierna.
1. Congela el pulpo fresco durante 2 o 3 días para que las fibras de la carne se rompan.
2. Calienta el agua hasta que hierva, puedes agregar unas hojas de laurel y un poco de pimienta gorda.
3. Toma el pulpo por la cabeza con unas pinzas, sumérgelo en el agua durante 8 segundos y sácalo, notarás que los tentáculos se enrollan. Repite este proceso 2 veces más.
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